En la columna de hoy, abordaremos una experiencia que vivió nuestro lector, a quien llamaremos Pedro, en una tienda Sodimac ubicada en Mall Plaza Antofagasta. La narración de Pedro nos lleva a reflexionar sobre un problema que va más allá de la mala atención al cliente: el abuso de poder y la falta de respeto a los derechos individuales.

Pedro ingresó a la tienda en busca de un artículo específico. A pesar de ser atendido por un empleado de la tienda, no encontró lo que necesitaba y decidió retirarse. En ese momento, una guardia de seguridad le gritó a otra que lo detuviera. Pedro, pasmado, fue obligado a abrir su cartera y mostrar su contenido a una cámara. Este acto, que Pedro califica como ilegal, resalta la actitud abusiva y desrespetuosa de las guardias, quienes no tenían razón alguna para detenerlo o registrar sus pertenencias personales.

Lo que siguió fue una serie de negativas a sus peticiones de hablar con la persona que intentó acusarlo injustamente y con el encargado de la tienda. A pesar de haber presentado un reclamo por escrito, nadie de la empresa se presentó para atender su queja.

Este incidente nos lleva a reflexionar sobre cómo ciertos individuos se sienten con el poder de violar los derechos de otros, humillarlos y pasar por encima de la ley. Es lamentable que, en este caso, las guardias no estuvieran identificadas y que ningún encargado de la tienda estuviera dispuesto a enfrentar la situación.

Pedro, aunque afectado por el estrés de la situación, ha dado el primer paso denunciando el incidente ante el SERNAC. Este tipo de situaciones no deben ser toleradas y es importante que se haga justicia. Las empresas deben entrenar y supervisar adecuadamente a su personal para asegurar que se respeten los derechos de los consumidores y se les brinde un trato digno y respetuoso.

Margarita A.I.
Reclamos.cl