En la reciente experiencia que vivió Juan, un consumidor, en el mall Plaza Egaña, se pone de manifiesto una vez más la problemática que enfrentan los consumidores en Chile. Juan visitó el centro comercial para realizar una compra de zapatos escolares, y al regresar a su vehículo se percató de que había sido víctima de robo y daño a su vehículo en el estacionamiento del mall.

A pesar de que la Ley 19.496, sobre la Protección de los Derechos de los Consumidores, establece que los clientes tienen derecho a la seguridad durante el consumo de bienes y servicios al interior de los recintos comerciales, incluyendo las zonas de estacionamiento, la experiencia de Juan demuestra que la realidad es otra.

El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) señala que son las empresas las que deben asumir su responsabilidad en caso de robo de vehículo o de especies al interior de algún automóvil en el estacionamiento, bajo el principio de seguridad en el consumo. Sin embargo, en este caso, el mall Plaza Egaña se deslindó de responsabilidad, indicando que "no se hacen responsables por las especies robadas" y que la reparación de la cerradura de la puerta debía hacerla Juan y presentar boletas para un posible rembolso, proceso que tardaría alrededor de un mes.

Este incidente pone en evidencia la brecha entre la ley y la práctica, y la necesidad de un mayor compromiso y respeto por parte de las empresas hacia los derechos de los consumidores. Se requiere una mejor aplicación de las normativas existentes y posiblemente una revisión de las mismas para garantizar que los consumidores estén realmente protegidos y que las empresas asuman su responsabilidad en casos de este tipo.

La seguridad de los consumidores no puede ser una promesa vacía, sino una realidad. Es fundamental que los centros comerciales y las empresas en general tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad de sus clientes y sus bienes, y que en caso de incumplimiento, se hagan cargo de las consecuencias. La experiencia de Juan es un llamado de atención para todos nosotros.

Margarita A.I.
Reclamos.cl